Las conversaciones sobre energía de la UE se detuvieron mientras Polonia busca frenar el mercado de carbono

Polonia instó el jueves a la Unión Europea a hacer más para frenar los precios volátiles en el mercado de carbono de la UE, que según dijo son impulsados ​​por especuladores financieros y han agobiado a las empresas.

Los líderes de los países de la UE se reunieron en Bruselas para una cumbre para discutir temas como el alza de los precios de la energía, pero la sección de energía de las conversaciones se detuvo por la tarde porque los países no pudieron ponerse de acuerdo sobre cuestiones como su respuesta a los altos precios del carbono.

Hablando antes de la cumbre, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, criticó la fluctuación de los precios del CO2, que según dijo beneficiaba principalmente a los especuladores.

“Los precios de ETS deberían ser bastante constantes y razonablemente predecibles, no en picos”, dijo Morawiecki, y agregó que el gobierno polaco había propuesto cambios con respecto al mercado de carbono a la Comisión Europea.

El precio de referencia del carbono en Europa se disparó a un máximo histórico de 90,75 euros por tonelada la semana pasada, habiendo aumentado en más del 50% desde principios de noviembre en medio del aumento de los precios del gas y el vencimiento inminente de las opciones del ETS. El precio del CO2 comenzó el año en aproximadamente 31 euros por tonelada.

Un borrador de las conclusiones de la cumbre de líderes, visto por Reuters, dijo que los países invitarían a la Comisión Europea a “profundizar el examen del funcionamiento de los mercados eléctricos, así como la supervisión del comercio del EU ETS”.

Los países no estuvieron de acuerdo con esa redacción, y los funcionarios de la UE dijeron que Polonia, la República Checa y un puñado de otros países habían buscado una redacción más fuerte para frenar el papel de los especuladores en el sistema. España también ha pedido que se restrinja la actividad especulativa en el ETS en los últimos meses.

El mercado del carbono es la política central de la UE para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático. Obliga a las centrales eléctricas y las fábricas a comprar un permiso por cada tonelada de CO2 que emiten, y la Comisión ha propuesto ampliar el plan para cubrir el transporte marítimo e imponer costes de CO2 más elevados a las aerolíneas.

Una investigación preliminar realizada el mes pasado por el organismo de control de valores de la UE dijo que no había pruebas de abuso en el mercado de carbono. Su informe completo está previsto para principios de 2022